‘No es la carne y la sangre, sino el corazón, lo que nos hace padres e hijos’ dijo Schiller. Como pasa el tiempo papá, pienso en todos los momentos que forjaron nuestra relación actual y te doy las gracias por darnos la vida.
Papá, has sido nuestro impulso para llegar a ser quienes somos, Raquel y Maria. Con dedicación, tiempo y dinero, pusiste todo el esfuerzo para que cumpliéramos, ¿recuerdas?
Desde pequeño te enseñaron. Tu fuerte ejemplo de laboriosidad y de responsabilidad al realizar cada día incansablemente tu trabajo, ha sido la pieza fundamental para sostener el hogar. Gracias.
Único e insustituible, papá. A pesar del dolor de los últimos años, siempre cultivas paz con el gran amor que nos tienes, sabemos que aprendiste demasiado. Así, fiel en lo bueno y en lo malo, en la salud y en la enfermedad, tú que nos quieres y respetas todos los días de nuestras vidas, GRACIAS.
Aunque hoy cumplas 64 años, no los consideramos suficientes para entregarte el inmenso amor que sentimos por ti. Por eso rogamos que tu compañía esté presente mucho tiempo más y que cada año adicional venga repleto de salud, fortaleza y muchas risas.
Que pases el mejor cumpleaños de todos. Lo mereces.
Fotografías: © Maria Puig 2016
Quin article més bonic, les paraules d’amor a un pare o una mare sempre estan plenes de emocions i sentiments. L’agraïment als pares pense que és un acte que ens honra molt.
Moltes felicitats al teu pare.
Un abraç germanes
Una abraçada ben forta per tu també!
Molt bonic Raquel. Aquesta entra m’agradat molt.
Enhorabona pel blog.
Gracietes, i et recorde que tenim una coseta a la meua ment pendent!!