Este fin de semana tuve la suerte y el placer de participar en el curso de meditación budista Shiné que ofreció la Lama Tashi Lhamo en el centro Sadhana de Valencia. La meditación shiné es familiarizarse con el cultivo de la atención plena y estabilizarla. El método que recibí no es para mí el habitual, es un método que Lama Tashi ha desarrollado durante sus muchos años de docencia y está fundamentado en Mahamudra y Dzogchen; ambas prácticas enfocadas al trabajo que trasciende la dualidad.
la permanencia apacible
3, 4 y 5 de junio
Así se titulaba el curso que la reconocida maestra española de meditación impartió en Valencia. Lama Tashi Lhamo es una gran experta en esta materia pues realizó bajó la dirección de Kalu Rinpoche el largo retiro de tres años necesario para alcanzar la categoría de lama y desde entonces continua perfeccionándose bajo la dirección de Khenpo Tsultrim Gyamtso Rinpoche, ¡uno de los más importante maestros vivos de la escuela Kagyu del Budismo Tibetano!
Practicar con la Lama Tashi Lhamo facilita el aprendizaje a la meditación, trabajar la mente usando la mente, a mí me resulta increíble: los cuencos, los mapas, el camino, la conducción, etc etc. Existen muchos malentendidos sobre la meditación.
No es una vía de creencia, sino una vía de experiencia,
una vía de recorrer un camino hacia el interior.
A menudo me encuentro con gente que piensa que la meditación es algo parecido a la relajación o un estado ilusorio de trance, una forma de poner la mente en blanco o una forma de viajar lejos de la realidad, no, la meditación es una práctica en la que la conciencia más amplia se eleva a otras alturas. Calmar la mente expande nuestras perspectivas, podría compararse a una técnica preparatoria para tener una visión más clara, para percatarse, para percibir las cosas como realmente son.
