Como lo siento, lo vivo

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Así es, en toda su esencia porque la misma palabra me recuerda aquellas clases de latín. Esencia proviene de essentia, raíz infinitivo esse, verbo SUM ES EST SUMUS ESTIS SUNT. Bueno a lo que iba, soy un ser que existo y por ello vivo.

Tras el subidón del fin de semana mi cuerpo pide más y más pilates. En carrera volví a probarme, a vivir el mundo de mis sensaciones. Genial, no, más.

Tobillos, rodillas, caderas, pelvis, hombros, alineación,

¡todo en su sitio!

Lo dicho, como lo siento, lo vivo y tras mi clase de hoy debía teclear. Pleno al 15, clase llena, creciendo, aprendiendo, dando y recibiendo. Me siento una verdadera campeona, objetivo conseguido, veo control, ¡alumnas en pleno rendimiento!

Al principio lo típico, ¿pilates? Entraban por la puerta esperando realizar alguna especie de gimnasia de poco esfuerzo, incluso la mayoría decían: “me lo recomienda un médico” y las pobres salían llenas de agujetas, ¿esto? Esto no esta tan mal, ganando consciencia de la debilidad, de la falta de elasticidad, de las correcciones posturales, de muuuuchas cosas, hemos ido trabajando. Poco a poco tienen sus progresos y ¡qué gustazo! En clases siempre soy yo la que hablo: proyectores, ruedas, brochas, pinturas, pinceles, acordeones, postes, palancas… mi caja de herramientas es infinita y disfruto, mi cuerpo pide más.

NOTA: Como puede observar el pilates tiene efectos secundarios, el pilates es adictivo.

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2 comentarios en “Como lo siento, lo vivo

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