Tras el acontecimiento importante de mi 35 cumpleaños, todavía con la resaca de un domingo lleno de toques emotivos y tiernos en mi vida, rodeada de los regalos más preciados y sinceros, ¿un pedido más? No que yo sepa, pero sin tomar nada a la ligera, hoy lunes aparece otro reclamo que mi corazón apreciará, pues me encanta la estación del verano y comenzará esta madrugada con un inusual evento nocturno que valdrá la pena contemplar.
El verano ese período hermoso de días largos y noches que aprovechar, la combinación perfecta para dejar atrás algunos sinsabores laborales y regocijarse en las estimadas vacaciones. Dulce tiempo de recreo.
Fin de mi período de cumpleaños e inicio hoy del solsticio de verano, sucediendo en mi entorno cambios muy intensos, ¡sorprendentes!, recibiendo de lo bueno lo mejor
Este año además hecho histórico de los que puede sólo ocurran una vez en nuestra existencia, curioso el solsticio de verano coincide con la bienvenida de una luna llena. He leído que la última vez que sucedió una situación astronómica similar fue en el año 1948, así que no sé si tendremos otra oportunidad de disfrutar de un acontecimiento igual, matemáticamente será en el 2062, muy lejos está.
Fotografía: © Maria Puig 2016