La música forma parte de las culturas. En todas las culturas la música expresa emociones. Todo un mundo de recuerdos, de momentos apasionantes. Muchas veces nos identificamos con el tipo de música que escuchamos o tarareamos, así cuando estamos tristes las letras de canciones melancólicas nos consuelan, mientras que cuando estamos alegres las canciones anímicas nos aportan aún más felicidad.
Me gustan todos los ritmos musicales, todos los instrumentos, todos los estilos, por ello en mi mp3 hay cabida a todo contexto geográfico, histórico y social. Con armonía me preparo mis sesiones. Los que me conocen saben que califico mis canciones, al igual que las músicas suaves me acompañan en mis momentos de meditación, las músicas rítmicas están presentes en los de subidón. ¿Que tengo una carrera de asfalto larga psicológicamente monótona? Rompo. Preparo los kilómetros con canciones. Sí, efectivamente, sin reloj. Calculo tiempo y distancia. No falla. Cruzar la meta y pensar todavía me sobran tres canciones es sinónimo de resultado mejor de lo previsto, me encanta. Si me queda mucho y termina, Raquel aprieta que esto se acaba. Esa soy yo. En casa, conduciendo, haciendo deporte, dónde sea la música tiene muchos efectos importantes en cada uno de nosotros. ¿Quién no asocia una determinada canción a una persona o a un hecho?
Mi camino de Santiago que empecé en Oviedo.
Nuestros músicos locales en pasacalles, fiestas y procesiones.
Sin música la vida sería un error.
Friedrich Nietzsche
Noviembre es un mes maravilloso, vísperas de diciembre, las calles se engalanan preparando las fiestas navideñas, los días se acortan y nos preparamos para esas comidas familiares en el hogar dulce hogar. El sábado estuve en la capital valenciana, frente a la galería Jorge Juan dos músicos amenizaban el lugar, mi paseo con Pepe y de ahí surge la inspiración a este post.
¡VIVIR Y DISFRUTAR DEL PRESENTE!
Un agradecimiento a esos miles de músicos anónimos que llenan nuestras calles de bonitos sonidos, que sacan sus instrumentos y llenan de vida la población. Aunque muchos son nómadas y pobres de bolsillo son ricos de corazón.
Espero no ser la única que disfrute del paseo con música, vean las fotos y sobre todo ¡sáquenle partido a las notas!
Fotografías: © Maria Puig 2015